En el marco de las actividades conmemorativas del Día del Patrimonio Cultural, la sede principal del Colegio Instituto San Pablo Misionero se convirtió en un vibrante escenario para que la comunidad escolar conociera y valorara el rico aporte patrimonial del sector y sus arraigadas tradiciones.
En este contexto, el martes 27 de mayo, tuvimos el honor de recibir la presentación de chinchineros y organilleros en el patio central del ISPM. Con su particular sonido y la destreza única de sus pies al tocar el bombo, deleitaron a todos con una colorida y enérgica exhibición. El chinchinero, figura emblemática del folclor popular chileno, representa la tradición y el espíritu festivo de nuestras calles. Con su arte callejero, que combina música, danza y malabarismo, mantiene viva una parte esencial de nuestra identidad cultural, transmitieron alegría a la comunidad Sanpablina.
Durante estos días, además, se exhibieron las fotografías que participaron en el concurso fotográfico “Tu Mirada, Nuestro Patrimonio”. Esta iniciativa tuvo como objetivo fortalecer nuestra identidad, valorar el entorno cultural y promover la participación activa de los estudiantes de 1° a 4° medio. A través de sus imágenes, los estudiantes lograron resaltar la importancia de los lugares visitados en el marco del Día de los Patrimonios Históricos, ofreciendo una perspectiva única de nuestro legado.
Adicionalmente, se presentó una exposición fotográfica titulada “Chile Cotidiano”, preparada por el profesor Iván Orellana, que permitió apreciar diversas escenas de la vida diaria y la riqueza cultural de nuestro país.
Finalmente, el viernes 30 de mayo, un talentoso grupo de estudiantes del electivo de Música del ISPM realizó una memorable intervención musical en el patio central de nuestro establecimiento. Con una puesta en escena que incluyó a más de 20 músicos, interpretaron con gran maestría canciones propias del folclor y la cumbia chilena. Entre las piezas destacadas, el público disfrutó de “La Cura del Espanto” de la reconocida banda chilena Chico Trujillo, y una Cumbia Andina, inspirada en la venerable Fiesta de La Tirana, cerrando así con broche de oro esta significativa celebración.



