En el marco del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), conmemorado cada 13 de julio, el Instituto San Pablo Misionero se une a la iniciativa de visibilizar esta condición neurobiológica del neurodesarrollo y reflexionar sobre su impacto en la vida laboral de las personas.
El objetivo de esta conmemoración es promover la inclusión, la no discriminación y la implementación de ajustes razonables en los espacios de trabajo, en concordancia con la legislación chilena.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por dificultades persistentes en la atención, el control de impulsos y, en algunos casos, la hiperactividad. Estas características pueden influir en el desempeño laboral, especialmente en tareas que requieren organización, concentración sostenida y manejo del tiempo.
En Chile, la Ley N° 21.015 establece un marco para la inclusión. Es importante destacar que el TDAH puede ser reconocido como una discapacidad psíquica o mental si cumple con los criterios de la autoridad sanitaria, lo que permite el acceso a los beneficios de dicha ley. Las empresas, por su parte, tienen la obligación de implementar ajustes razonables para garantizar la igualdad de oportunidades. Esto puede incluir la adaptación de tareas, flexibilidad horaria y estrategias de apoyo en la organización del trabajo. Además, la normativa prohíbe cualquier forma de discriminación y fomenta la sensibilización y capacitación de los equipos laborales para una inclusión efectiva.
El ISPM, con el apoyo de la Corporación Edudown Chile, resalta que apoyar la inclusión laboral y escolar de personas con TDAH implica reconocer la diversidad de estilos cognitivos y ofrecer los apoyos y adaptaciones necesarios para que puedan desarrollar su potencial en el trabajo. Algunas recomendaciones clave para fomentar la inclusión son:
- Brindar instrucciones claras, preferentemente por escrito y en pasos secuenciales.
- Permitir el uso de herramientas de organización como agendas, alarmas o aplicaciones digitales.
- Ofrecer flexibilidad en la gestión del tiempo y pausas programadas para favorecer la concentración.
- Fomentar un ambiente de trabajo estructurado, con rutinas y expectativas definidas.
- Promover la comunicación abierta y la retroalimentación constructiva, enfocada en el desarrollo de habilidades y no solo en el cumplimiento de metas.
El Instituto San Pablo Misionero reitera su compromiso con la creación de un ambiente educativo y, en el futuro, laboral, que valore la diversidad y promueva la igualdad de oportunidades para todas las personas.